Recetas de Cocina Casera - Suflé |
Recetas de Cocina Casera - Suflé: magia y dramatismo
El suflĂ©, soufflĂ© en francĂ©s, es una de las obras maestras más dramáticas de la alta cocina francesa. Su llegada a la mesa, caliente, cuando se ha inflado suficientemente y rebosa los lĂmites del envase donde ha sido horneado en una especie de equilibrio mágico, es siempre motivo de admiraciĂłn y de estĂmulo del apetito. Hoy está injustamente olvidado en la vida apurada y ajetreada que llevamos, acusándolo de difĂcil, laborioso y exigente en cuanto a la precisiĂłn del tiempo de horneado y para servirlo. En realidad nada de eso es completamente verdad y si se siguen ciertas normas sencillas y si se planea anticipadamente, puede ser un plato delicioso, que satisface el apetito de cualquiera y es más bien de ejecuciĂłn breve. Hoy dĂa ya no hay restaurante en el que, como antes, nos preguntaran antes de ver el menĂş, si querĂamos ordenar antes que nada un suflĂ© salado o dulce, para que no se dilate excesivamente y llegue a punto y hacer la escogencia del resto a partir de allĂ.
TambiĂ©n los restaurantes cada dĂa se simplifican, la economĂa es cada dĂa más importante que la vocaciĂłn, privándonos de un plato que puede llegar casi a la categorĂa de obra de arte. Solamente es necesario saber quĂ© es en realidad un suflĂ© y cĂłmo reacciona la materia que lo compone. Un
suflé es una espuma de claras de huevos batidas a la cual es agregada, o viceversa, a una
preparaciĂłn cremosa de base, una salsa blanca engruesada con amarillos de huevo, es decir, una bĂ©chamel aromatizada con lo que se desee para los suflĂ©s salados o con una crema inglesa tambiĂ©n hecha con amarillos de huevo y leche o un purĂ© de frutas para los dulces. La clara de huevo es una mezcla de agua y de proteĂnas, Ă©stas por el batido se unen a la vez al aire y al agua haciendo una mezcla viscosa que forma una red que por tensiĂłn apresan las burbujas de aire formadas por el batido y que aumentan de volumen por el calor haciendo que el suflĂ© crezca y se mantenga asĂ por cierto tiempo.
A la vez, por el batido, las burbujas, grandes al comienzo, disminuyen de tamaño cada vez, aumentando asĂ la estabilidad de la mezcla pues la viscosidad de la clara de huevo dificulta que Ă©sta fluya entre las paredes de las burbujas, lo que no pasarĂa con una espuma jabonosa por ejemplo. Hay además un reacomodo de las molĂ©culas de las proteĂnas que no nos parece sea de interĂ©s en esta página. Las claras pueden batirse en una máquina para batir con batidor de alambre o a mano con un batidor de alambre, para producir más y para minimizar las burbujas que formen picos o se estabilicen como un bloque sĂłlido que se mantiene sin escurrirse de los alambres del batidor. Debe tenerse cuidado de no exceder el batido de ese punto pues el sobrebatido disocia el agua de las proteĂnas. La salsa base puede ser preparada anticipadamente, mantenerla en la nevera y agregarla, con movimiento envolvente, en el Ăşltimo momento, cuando se va a hornear, a las claras batidas, o viceversa, reduciendo prácticamente asĂ el tiempo final de preparaciĂłn al tiempo de horneado, pues el molde, de cerámica refractaria, circular, debe tambiĂ©n ser enmantequillado para que el suflĂ© no se pegue y enharinado para los suflĂ©s salados y azucarado para los dulces, para que pueda elevarse, puede tambiĂ©n prepararse con anticipaciĂłn y mantenerlo en la nevera hasta 1 hora antes de usarlo. En el caso de los salados, puede cubrirse tambiĂ©n el molde con queso rallado o pan seco molido, despuĂ©s de enmantequillarlo.
La capacidad del molde debe ser tal que la mezcla no ocupe más de los 2/3 de su capacidad y además se aumenta la capacidad con una faja de papel de aluminio que se amarra exteriormente
al molde para que el suflĂ© pueda crecer sin derramarse antes de solidificar. Al eliminar esa faja para servirlo caliente, el suflĂ© mostrará todo su esplendor estabilizado varios centĂmetros sobre el borde del molde.
Delicada labor
Hay precauciones o tomar para tener todo el Ă©xito posible al hacer un suflĂ©, pero una vez que se tiene conocimiento de ellas, no hay razĂłn para que no sea siempre exitoso. A pesar de que las amarillas de huevo contienen grasas y que al final se agrega a las claras una mezcla que contiene amarillas, es importante que las claras a ser batidas no contengan nada de amarilla ni que el recipiente donde se han de batir tenga restos de grasa, por eso deben evitarse envases de plástico y deben estar muy limpios. La razĂłn es que los lĂpidos de las amarillas o de cualquier otra clase contienen molĂ©culas tensoactivas que se unen a las de las proteĂnas, impidiendo la formaciĂłn de esa red que aprisiona, tambiĂ©n por tensiĂłn, las burbujas de aire. En cambio una vez bien formada la red, en las claras batidas, no hay problema en agregar las amarillas. Aun cuando no es imprescindible, algunos agregan una pequeñĂsima cantidad de ácido o de sal a las claras antes de batirla, pues por reacciones quĂmicas y por razones distintas se facilita la coagulaciĂłn de las proteĂnas alrededor de las burbujas de aire.
Generalmente se agregan, por partes, las claras batidas, de menor densidad, a la mezcla de base, revolviendo bien pero cuidadosamnte con movimiento envolvente para evitar romper la espuma, sólo mezclando los componentes del suflé. La temperatura del horno debe ser alta para que la red
de proteĂnas se coagule antes que la espuma se comience a caer y todo el suflĂ© puede elevarse
como una sola pieza. Los suflés pueden hacerse en moldes grandes o individuales, "ramequins" en francés, más fáciles de hacer los últimos pues el calor se distribuye mejor y más rápidamente en todo el cuerpo del suflé. Algunos los prefieren húmedos en su interior, otros completamente secos. Cada uno encontrará el de su gusto con más o menos tiempo de horneado, en general 40 a 45 minutos para un molde grande, 30 a 35 si es mediano y 12 a 15 los individuales.
Los llamados suflĂ©s helados no lo son propiamente, sino postres hechos a base de claras de huevo batidas y gelatina, enfrĂados en el congelador o en la nevera y hechos en moldes a los cuales se les amarra la faja para que al eliminarla para servirlos, Ă©stos tengan apariencia de suflĂ©
que sobresale del molde.
Recetas de Cocina Casera/Suflé de Grand Marnier |
Suflé de Grand Marnier
(6 a 8 porciones)
• 1 cucharada de mantequilla y 1 cucharada de azĂşcar para enmantequillar y azucarar un molde circular de cerámica refractaria de 20 x 9 centĂmetros • 1 taza de leche; 1/2 taza de azĂşcar
• 3 cucharadas de maicena • 4 amarillas de huevo • 1 cucharadita de esencia de vainilla • 2 cucharadas de mantequilla derretida • 1/2 cucharada de corteza de naranja rallada • 1/4 de taza de licor Grand Marnier • 4 a 5 claras de huevo batidas a punto de suspiro • 2 cucharadas de azĂşcar
PreparaciĂłn:
1.– Se precalienta el horno a 400 grados.
2.– Se enmantequilla el molde y se agrega el azĂşcar dando vuelta al molde para que se adhiera al fondo y a las paredes. Se prepara una faja de unos 6 centĂmetros de ancho doblando dos o tres veces un papel de aluminio que pueda rodear completamente el molde y se amarra alrededor del borde.
3.– En un envase se revuelve bien la leche, el azĂşcar, la maicena y las amarillas de huevo batidas y revolviendo se lleva casi a un hervor. Se baja del fuego, se le revuelve la vainilla y la mantequilla derretida, la corteza de naranja y el Grand Marnier. Se baja del fuego y se cuela a travĂ©s de un
colador fino de alambre sobre un envase de mayor capacidad, en el cual se le van a agregar posteriormente las claras batidas. Se pone aparte a enfritar a la temperatura del cuarto. NOTA: Hasta aquà se puede preparar con anticipación, para terminarlo después. Puede meterse en la nevera, pero debe sacarse de ella con 1 hora de anticipación.
4.– Se baten las claras a punto de suspiro, se le agregan las 2 cucharadas de azĂşcar cuando comiencen a formar picos y se baten hasta que al levantar el batidor, parte de las claras batidas se mantengan dentro del batidor. Se revuelven por parte y con movimiento envolvente, pero sin revolver demasiado, las claras a la crema base. Se vierte la mezcla en el molde, se mete el molde en el horno, a la mitad de la altura, se cierra la puerta del horno, se baja la temperatura del horno a 375 grados y se hornea hasta que al introducirle una aguja, Ă©sta salga limpia, unos 30 a 35 minutos. Se sirve inmediatamente.
Recetas de Comida Casera/Suflé de Jojotos |
Suflé de Jojotos
(6 porciones)
• 2 cucharadas de mantequilla y 1/4 de taza de harina para engrasar y enharinar el molde • 4 jojotos con granos un poco duros Ăł 3 tazas de granos Ăł 2 tazas ya molidos • 4 claras de huevo, batidas hasta formar picos • 1 taza de leche • 2 cucharadas de mantequilla • 3/4 de taza de azĂşcar
• 1 1/2 taza de queso blanco, semiduro, rallado • 1/2 cucharadita de sal • 1/32 de cucharadita de nuez moscada, rallada • 1/16 de cucharadita de pimienta blanca, molida • 4 amarillas de huevo, ligeramente batidas • 75 gramos, 1/2 taza de jamĂłn planchado o cocido, picadito finamente
PreparaciĂłn:
1.– Se enmantequilla y enharina un molde refractario para suflĂ© de 20 centĂmetros de diámetro por
10 centĂmetros de alto.
2.– Se pelan los jojotos y se les eliminan las barbas, se cortan los granos y Ă©stos se muelen con una máquina de moler maĂz (ayudante de cocina). Se pone aparte.
3.– Se baten las claras a punto de suspiro y se ponen aparte.
4.– En una olla se ponen la leche y la mantequilla. Se lleva a un hervor. Se agrega el jojoto y se cocina hasta formar una crema gruesa, unos 3 Ăł 4 minutos. Se retira del fuego y se le agregan y revuelven el azĂşcar, el queso rallado, la sal, la nuez moscada, la pimienta, las amarillas de huevo, ligeramente batidas, y el jamĂłn.
Nota: Hasta este punto se puede preparar con anticipaciĂłn.
5.– Se le revuelven con movimiento envolvente las claras de huevo batidas a punto de suspiro, que hagan picos, se vierte la mezcla en el molde, se mete el molde en el horno y se hornea por 35 minutos o hasta que al introducirle una aguja, Ă©sta salga seca. Se sirve inmediatamente